martes, 1 de abril de 2014

FELIZ

Me levanté y decidí ser feliz. Sí, creo que todos podemos hacerlo... proponernos ser felices. Y de eso hace ya bastante.
Yo diría que nadie tiene claro en qué consiste la felicidad, y mientras tanto muchos se creen habilitados para recetárnosla y cuestionarnos la propia. 
"Tú no eres feliz", me dijeron hace poco. ¿Qué es ser feliz? ¿Desentenderte de los problemas? ¿Creer que todo te será dado por gracia divina? ¿Pensar que vives en la eterna juventud y nunca llegará el mañana, con todos sus achaques y calamidades?
En aquel momento sabía claramente, como ahora, que me siento suficientemente a gusto conmigo misma, que tengo proyectos de futuro que me llenan, a la vez que me dan dolores de cabeza, que tengo amigos y amigas que me acompañan cuando los necesito y una familia a mi lado... no sé si eso es ser feliz, pero yo lo siento así y intento guiar mi vida hacia la felicidad absoluta, aunque sé que no existe, vaya, estoy convencida de ello.
Y ahora llegó la primavera, unos acelerados, otros nostálgicos, así nos sentimos. ¿Podría decirse que en primavera sólo son felices los equilibrados?, y ¿qué es el equilibrio?
Bueno, después de tanto rollo, sólo puedo desearos que si no lo habéis hecho ya, decidais ser felices... a vuestra forma.